domingo, 8 de enero de 2012

ARISTOCRÁTICO

Vivía casi siempre en el campo, en un gran palacio, con aspecto de castillo feudal, donde el más aristocrático señorío se mostraba por todas partes.

El viento, la lluvia, el frío, la nieve, la niebla, la tempestad no me causaba el más mínimo temor. Mi castillo con sus altas almenas y gruesas paredes, sus señoriales fogones que calentaban sus aposentos, mitigaban todas las intemperies naturales.

Únicamente en mi fortaleza había un punto débil, un talón de Aquiles, que el enemigo desconocía, pero en ese lugar todas mis batallas estaban perdidas y no lograría vencer aunque luchara con todas mis fuerzas hasta la extenuación, estaba dentro del palacio pero no entre sus muros sino adentro, en mi interior, dentro de mí, la soledad, mi soledad que derivó en mi aristocrática locura.

Vicente Lucio

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Vivía casi siempre en el campo, en un gran palacio, con aspecto de castillo feudal, donde el más aristocrático señorío se mostraba por todas partes.

La única cosa que le mantenía vivo era saber que por las mañanas, al amanecer, podía abrir las ventanas y no escuchar nada, tan solo el sonido del agua, de los pájaros y las lejanas conversaciones de los campesinos que mañana tras mañana se encargaban de mantener los cultivos en perfecto estado. Sufría una lucha interna constante, no soportaba aceptar que su vida había sido diseñada por otros, un título nobiliario que había pasado de generación en generación marcaba todas sus decisiones e impregnaba cada una de sus vivencias. Por otro lado, no aceptaba la idea de renunciar a ello y la inmediata consecuencia de decepcionar a su madre, una mujer viuda que había depositado en él toda su confianza, una buena mujer incapaz de ver que su hijo tenía don.

Este joven de 26 años, recordaba diariamente las tardes con su abuelo, un excombatiente chiflado que sentía debilidad por el arte, cerca del lado, junto a la cascada. Siempre les acompañaba un lienzo que volvía cada tarde lleno de colores y terminaba cada noche en la cuadra, junto a caballos y sirvientes.

Esa tarde de marzo, doce años después de la muerte de su abuelo, decidió coger un lienzo y enfrentarse a él. Lo observó, lo analizó e intentó plasmar en él su vida, sus vivencias desde aquellas tardes coloridas de su infancia. Horas después seguía sin poder trazar ni una sola línea, pero eso ya no le importaba, lo que realmente le alteraba era que siguiera blanco, impoluto. Las lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas y la inevitable comparación del lienzo con su vida giraba sin cesar dentro de su cabeza. Minutos más tarde, alguien llamó a la puerta, era su madre recordándole que venían a cenar los Duques de Santro y que su hija estaba muy interesada en él. La puerta se cerró y la mujer no se percató de la tristeza de su hijo. Los años siguieron pasando pero las cosas permanecieron estáticas, nada cambió.

Irene Cantó Alamá

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Vivía casi siempre en el campo, en un gran palacio, con aspecto de castillo feudal, donde el más aristocrático señorío, se mostraba por todas partes.

Lo que más le gustaba era tener invitados y mirar por el gran ventanal de la sala de armas cómo se acercaban torpemente por el laberinto del jardín que precedía al palacio, volviéndose locos por intentar salir de él.

Mandó construir este decorado, a raíz del suceso que le ocurrió hace ya algunos años y que le cambió la vida por completo.

Le invitaron a una recepción en el palacio de Versalles para debatir y solucionar conflictos, que posteriormente terminaron con la famosa Revolución Francesa.

Cuando se personó en el palacio, le llamó poderosamente la atención un jardín en forma de laberinto que le llamaba a voces visitarlo.

Fue tal su curiosidad, que prácticamente se quedó encerrado allí, llegando tarde a la reunión, salvándose milagrosamente de la masacre que se produjo en su interior y que inició esta revolución.

Con el paso del tiempo, quiso hacerle un homenaje a la casualidad y lo hizo en forma de jardín laberíntico, en el que pasa la mayor parte del tiempo recordando el acto que forjó su destino.

Ricardo Roca

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