miércoles, 3 de diciembre de 2008

Haikus

En el comienzo
todo fue oscuro
suave, frío, hostil.


Nubes de algodón
crece honda nostalgia
corazón helado.


Nubes de algodón
fino hilo cortante
alma dividida.


Milagro de estrellas
ternura invisible
canto al cielo.

Grupo Mali

lunes, 1 de diciembre de 2008

Solar

Un simple solar, ubicado perfectamente entre cuatro edificios, aislado.
Leves signos de vegetación asomaban en las esquinas, y la arena del suelo recordaba un antiguo coliseo, lisa y clara. Un rayo de sol acarició un rincón del pequeño y geométrico paisaje, surgiendo de él una sombra de medio metro, latiente y esporádica. Caminó hacia un arbusto pequeño, y, al cogerlo, éste ardió.
Se fijó en la arena, y a su alrededor oscurecía sin remedio. Su mente recuperó la nitidez y se acordó de pronto. Rodeó el solar y creó a una velocidad vertiginosa un mar de fuego que iluminaba las paredes, con una delicia cristalina. Paz en su interior, paz destinada por una concepción purificadora. Él era la abstracción del sol, una mínima parte de su misión. Como soldado fuego tenía que incendiar ese solar para evitar que se convirtiera en foco de enfermedades, una epidemia futura como el SIDA. Él, como fuego en sí, no sabía cuál era tal enfermedad, pero la botella rota que lo llamó dijo que había que pararla.
Blas Cabanilles Folgado